jueves, 23 de agosto de 2012

Una madre se comió a sus dos hijos al confundirlos con cerdos (Foto)


Una mujer de Tailandia está acusada de descuartizar, cocinar y comerse a sus dos hijos, de 1 y 5 años, en el transcurso de una alucinación que la llevó a creer que se trataba de cerdos, según informó el Departamento de Salud Mental de Bangkok.
Según el diario Bangkok Post, la semana pasada la Policía recibió la denuncia de que una mujer de la tribu Musur había matado a sus dos hijos. Los agentes que acudieron a comprobar el aviso la encontraron dormida en su casa, con partes de los cuerpos tirados cerca de ella.
Llevada a comisaría para ser interrogada, los policías no lograron que respondiese a ninguna de sus preguntas, y al buscar sus antecedentes descubrieron que fue tratada por una enfermedad mental en 2007.
Aunque está acusada de asesinato, se la ha considerado mentalmente incapaz de afrontar un juicio, por lo que fue enviada al Hospital Psiquiátrico de Suan Prung para su tratamiento.
El Bangkok Post recoge las declaraciones de Kiattiphum Wongrachit, subdirector general del servicio de Salud Mental, quien explica que los pacientes con enfermedades mentales sufren frecuentes alucinaciones y ataques de violencia si interrumpen la toma de la medicación, como parece haber sido el caso.
El diario señala que alrededor del 90% de los casos de violencia que involucran a pacientes con enfermedades mentales se deben a la falta de medicación regular.
Actualmente en Tailandia hay más de 600.000 pacientes en tratamiento por enfermedades mentales en hospitales dependientes del Departamento de Salud Mental.

Una barra de acero le atraviesa el cráneo (FOTOS) 


Lograron extraer la barra del cráneo de Eduardo Leite, de 24 años de edad, durante una operación de cinco horas, según mencionó Luiz Alexandre Essinger, jefe de personal del Hospital Miguel Couto de Río de Janeiro.

“Lo llevaron a la sala de operaciones, su cráneo estaba abierto, examinaron el cerebro y el cirujano decidió retirar la barra metálica desde la parte delantera en la misma dirección que entró en el cerebro”, dijo Essinger y agregó “Realmente fue un milagro”
La barra cayó desde el quinto piso de un edificio en construcción, perforó el casco de Leite, entró por la parte trasera del cráneo y le salió entre los ojos. Leite estaba consciente cuando llegó al hospital y contó lo que había sucedido. “Me dijeron que él estaba recostado (en la ambulancia) con la barra hacia arriba”, dijo la esposa de Leite, Lilian Regina da Silva Costa. “El la sostenía y su rostro estaba cubierto de sangre. Su mirada era como si nada hubiera pasado. Cuando llegó le dijo a los médicos que no sentía nada, ningún dolor, nada. Es increíble”.
Ruy Monteiro, el jefe de neurocirugía del hospital, le dijo a la cadena de televisión Globo que Leitese salvó por unos pocos centímetros de perder un ojo y quedar con el lado izquierdo de su cuerpo paralizado. Dijo que la barra entró en un área “no elocuente” del cerebro, un área que no tiene una función específica conocida, por ello el paciente se encuentra lúcido y sin consecuencias negativas tras la operación.








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